16 de enero de 2015

Bar Bodega Gelida

Hoy de nuevo voy a referirme a un restaurante cuya especialidad y mi recomendación son los desayunos de tenedor, con gran numero de clientes diarios en toda Catalunya donde como ya he comentado en alguna ocasión son denominados "esmorzars de forquilla".



Bar Bodega Gélida esta dedicada a casa de comidas desde 1946 y regentada siempre por miembros de la misma familia, esto para mi siempre es algo que dice mucho a favor del establecimiento y, sin duda, de la familia.


Nos encontramos ante el habitual bar bodega donde las cubas de vino a granel destacan por encima de todo. Local de reducidas dimensiones en su planta baja y con altillo en planta superior en caso de cubrir toda la primera estancia, cosa que pasa con frecuencia.

Es habitual compartir las mesas largas con plazas vacias, siempre que los que llegan no tengan ningún reparo en compartir mesa.


Otra decoración que destaca en el local es la relacionada con la pasión por el Barça, pasión ésta, histórica y que queda reflejada en los diversos cuadros y fotografías que figuran en sus antiguas paredes.


La clientela que llena el local a diario, en la hora del desayuno, esta formada en su gran mayoría por hombres cuya actividad laboral o bien ha finalizado legalmente o se la han finalizado momentáneamente de forma no voluntaria, que no son pocos en este país.

Esta clientela cambia durante el servicio del almuerzo (comida en Catalunya), ya que en este momento la clientela es absolutamente variada de hombres y mujeres así como de todas las edades y situaciones laborales.

En Bar Bodega Gélida puede degustarse una "cap i pota" excelente, bacalao en varias opciones, butifarra negra, excepcional y por supuesto huevos fritos con bacon y  pudiendo solicitar cualquier combinación con los ingredientes que componen la carta. Para muestra:


El aspecto habitual de la presentación del vino de mesa es mediante el típico "porrón" con vino a granel blanco o tinto y que con mucha frecuencia es de la comarca de Tarragona denominada Terra Alta, vinos blancos de color whisky de alta graduación.

Añadir también que los platos se presentan en la cantidad justa, es decir, no son platos abundantes pero que para mí esto es una cualidad y no un defecto ya que en algunos restaurantes cometen el error de querer impresionar a la clientela con la cantidad y no con la calidad, no es el caso del Gélida.

Al mediodía la carta se amplía pero manteniendo los mismos platos estrella que he mencionado para el desayuno. Si además a todo lo indicado añadimos que los precios son muy correctos, hacen del Bar Bodega Gélida un restaurante muy recomendable, para desayunos por supuesto, pero también para comer un día cualquiera de la semana excepto domingos que permanece cerrado.

En resumen, lugar muy aconsejable para desayunar con amigos que normalmente también disponen de tiempo para hablar; servicio muy familiar, rápido y dispuesto a ayudar en cualquier petición que se haga.

Y como siempre, buen provecho.

Datos contacto
Diputació, 133, esquina Urgell (Barcelona)
Tel. 934 537 997


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